"Sentencia e informe llegan tarde para frenar el ascenso de Trump" | EL PAÍS US
Los republicanos están ultimando los festejos para conmemorar el regreso triunfal de Donald Trump a la Casa Blanca. Solo Grover Cleveland, en el siglo XIX, logró recuperar el cargo tras haberlo perdido. Mientras se prepara un espectáculo de fuegos artificiales, bailes y actuaciones que acompañarán la investidura, una sentencia ha confirmado que Trump asumirá el cargo como delincuente convicto. Además, el fiscal especial que investigó el caso, Jack Smith, ha hecho público su informe relacionado con las acusaciones de intentar robar las elecciones de 2020 y aferrarse al poder. Estas situaciones suponen un estigma, pero ni la condena sin pena ni las pruebas recabadas durante la investigación parecen tener ya consecuencias prácticas. Los votantes actuaron como jurado popular y absolvieron a Trump. El 20 de enero, al mediodía, tal como establece la Constitución, el 45º presidente de Estados Unidos se convertirá también en el 47º.
El juez Juan Merchan aseguró que “las protecciones otorgadas por el cargo de presidente no son un factor atenuante”. “No reducen la gravedad, la seriedad del delito, ni justifican en modo alguno su comisión”, afirmó en la vista en que sentenció a Trump. El veredicto de culpabilidad del jurado debía respetarse, argumentó, pero la elección de Trump del pasado 5 de noviembre condicionaba la condena. “Este tribunal ha determinado que la única sentencia legal que permite la ejecución de la sentencia condenatoria sin invadir el cargo más alto de la Tierra es una exención incondicional”, concluyó antes de desear suerte a Trump para su segundo mandato.
Ni cárcel, ni multa ni libertad condicional por los 34 delitos de falsificación de facturas, cheques y registros contables cometidos por Trump con el fin de ocultar los pagos de 130.000 dólares a la actriz de cine porno Stormy Daniels —para que guardase silencio y no perjudicase sus opciones electorales en las presidenciales de 2016—.